Como si la Fórmula Uno no tuviese suficiente drama en la pista, la polémica sigue llegando desde todos los frentes, incluyendo en este caso el tema medioambiental y los objetivos de la F1 respecto a su huella de carbón.
La Formula One Organization ha fijado como objetivo el año 2030 para reducir a cero su huella de carbono en el mundo. Los viajes de pilotos, miembros de los equipos y material necesario para llevar a cabo la temporada dejan una huella importante de emisiones que la categoría ha fijado como prioridad reducir totalmente hacia el final de esta década.
Sebastian Vettel se ha convertido en el principal promotor dentro de la categoría en enviar cada fin de semana mensajes de conciencia medioambientalista resaltando los problemas que cada país tiene en este aspecto.
En la previa del Gran Premio de Monza, se pudo ver el tradicional ‘fly-by’ que hace la aviación italiana sobre el circuito mostrando los colores de la bandera italiana. Este tipo de demostraciones había sido prohibida por la FIA desde hace varios meses, alineándose con el mensaje de cero emisiones que quieren presentar.
Este evento fue duramente criticado por Sebastian Vettel, quien acusó a la F1 de ceder a los caprichos del presidente italiano.
A la crítica de Vettel ha respondido el presidente del Automóvil Club de Milán, Gerónimo La Russa.
«Sebastian Vettel debería disculparse con el presidente de Italia y con el país entero», comentó La Russa.
«Los aviones utilizados para la demostración han usado un combustible que es 25% hecho de material renovable, lo que muestra el esfuerzo que se hace para reducir la huella de carbono»
Seguramente el piloto alemán no tendrá una disculpa entre sus planes a corto plazo.